Seguidores

martes, 22 de abril de 2014

Volar

Y aquí estoy de nuevo, publicando mis sentimientos y abriendo mi cabeza a otras personas, haciendo de mi mente un libro abierto y público.

Había sucumbido en un pasado oscuro que me atormentaba y me afligía seguir mi camino, me estancaba, me hipnotizaba. Impedía que siguiera con mi vida cada día.
  Era un sentimiento depresivo y devastador al que me mostraba fuertemente débil y dejaba que me consumiera poco a poco.
  Acurrucarse y llorar no era la solución a eso. No era el camino al progreso, no era la forma de olvidar..
  
   Y seguí mi vida como si nada, tratando de demostrar un rostro falso de alegría. Quería dejar de escuchar ese ''estás bien?'', de aquellos rostros falsos que fingían alegría igual que yo. Era solo un ''sí'' hipócritamente la que salía de mis labios.

   Sabía muy dentro mío que el sufrimiento cambiaría de todas maneras, quizá en semanas, meses, años. No lo sabía con exactitud. Pero tenía fé en que el pasado se iba a convertir en un recuerdo confuso y borroso, oscuro y malévolo.

  


 Y fue así, que de un día para otro, y sin pensarlo, todo cambió. 
Absolutamente todo.

 Pensaba que estaba destinada a quedar sin sentimientos. 
 Estaba dispuesta a renunciar a cualquier rastro de amor, reiniciarme como para empezar desde cero y omitir ese sentimiento.

 Sin embargo, mi abstinencia no duró demasiado. 
Tenía esa necesidad de compartir con una persona, esa a la que puedes contar hasta la más mínima ridiculez.
Aquella a la que puedes molestar y reírte tontamente, como mejores amigos, pero agregándole algo más.

Necesitaba ese afecto, ese, al que un amigo no puede brindarte. 






Y sin pensarlo y ni siquiera imaginarlo, pasó como un meteorito repentino.
El sentimiento más fuerte que he tenido apareció en ese instante.

Fue ahí cuando lo encontré, hermoso, sonriente y perfecto.

Mi corazón se rehusaba a abrirse nuevamente, pero una parte de el deseaba frenéticamente amar y ser amado, capaz de sufrir las consecuencias, pero no le importaba. 
Mi mente maquinaba a mil por hora, recordando, trayendo una duda de la cuál hacía que tuviera miedo.

Pero armé el valor y dejé que todo marchara por sí solo.


Abrí mi corazón.


Y así como sucedió, fue una de las decisiones más hermosas y perfectas que había tomado en mi vida.

Por primera vez encontré a una persona a la cual entregar mis sentimientos plenamente.

Por primera vez, sentí lo que es amar de verdad.

Por primera vez, no tengo miedo a entregarlo todo.




Escuchar un ''te amo'' de sus labios, es iluminar mi día.
Es convertir un día nublado y horrible, en uno soleado y hermoso.
Es cerrar los ojos y sentir que estás volando mientras  el viento sopla tu rostro.
Es como caer encima de un colchón lleno de plumas.
Es como escuchar la más bella melodía escrito por el mejor compositor.

Es sentirme completa y realmente feliz por primera vez.


te amo.



te amo, te amo, te amo!


Me encanta decirlo!

Gracias a él, es una de las mejores palabras convertida en adicción.
No puedo resistirme a los sentimientos.
No puedo describir la cantidad de emociones que recorren todo mi cuerpo.
Me siento feliz, plena, llena, eufórica,

loca...

loca por él.



Así que esto se siente amar y ser amado.


Y ser correspondido.


No querer separarte de esa persona ni un minuto por miedo a perderla.

No quiero perderlo.
No quiero olvidarlo.
No quiero dejarlo.

Y jamás, pero jamás...

quiero dejar de amarlo.








Te amo 




2 comentarios: