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martes, 10 de mayo de 2011

Cambios.

Sí, me atrevo al cambio. A cambiar mi forma de pensar, de querer, de amar, de perder, de renovar, de sufrir, de reír, saltar y correr.

Me atrevo a lo imposible, impuesto por los demás. A lo ilógico y a lo lógico. A lo normal y lo que no es normal. A mirar, escuchar, tocar, sentir… A todo.

Pero… quién no se anima a cambiar de vez en cuando?

Todos cambiamos algo en algún momento. La ropa, de casa, lo que comemos, la hora en que salimos, etc. Siempre vivimos en un cambio constante. Un cambio que el mundo nos genera, y debemos aceptarla tal y como viene.

No hay miedo, no hay enojo, rencor o injusticia. Todo pasa de repente, viene, se acerca, da un giro de 90º a tu vida, y te hace sentir feliz, o a veces, insegura.

Pero nos sentimos especiales en el momento de la ‘’renovación’’ (No digo que seamos como flores) pero, somos concientes. Simples seres humanos dispuestos a soñar y a pasarla bien. A compartir con lo demás. Dedicarle tu tiempo a una persona que amas, y alegrarte por tu familia.

Vive la vida siempre como si fuera el último. Hazle caso a tu espasmo de adrenalina. Atrévete a lo que no querías hacerlo. Besa, abraza, bromea, haz todo. Pero hazlo, sin perder ninguna esperanza.

La vida sigue. La vida continúa.




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